Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios y recoger datos estadísticos. Continuar navegando implica su aceptación. Más información Aceptar
93 461 31 91 - 606 009 387
93 461 31 91 - 606 009 387

Propuestas

  • El maravilloso arte de no hacer nada

    Puede parecer una tarea sencilla, sin embargo, no es fácil sacudirnos de encima la presión social que nos obliga a ser activos. Como sostiene el filósofo Byung-Chul Han sólo percibimos la vida en términos de trabajo y de rendimiento. Por eso la inactividad se entiende como un déficit que ha de ser remediado cuanto antes. Incluso durante las vacaciones se espera de nosotros que realicemos “actividades de ocio”, no que simplemente disfrutemos de ser ociosos. Nadar, leer, hacer senderismo, viajar, descubrir nuevos sabores, fotografiar…¿somos capaces de simplemente no hacer nada? ¿Cuántos minutos resistimos? Ni meditar, ni practicar yoga, ni mirar series…Nada.

    Parar, contemplar y no hacer. Eso que llamamos, a menudo de forma peyorativa, perder el tiempo, contemplar las musarañas, ha demostrado ser una herramienta poderosa para reducir el estrés. Al permitir que la mente descanse se reduce la producción de cortisol, la hormona del estrés, y al liberar la mente de tareas y responsabilidades se crea un espacio para que surjan nuevas ideas y perspectivas, lo que reduce los síntomas de ansiedad y depresión. Sólo por eso vale la pena empezar con esta práctica de no hacer, pero es que, además, permitir que la mente divague sin restricciones puede conducir a soluciones innovadoras y pensamientos creativos. Grandes inventores y artistas han encontrado inspiración durante momentos de ocio o contemplación. Al mismo tiempo, estos momentos de inactividad permiten reflexionar y procesar emociones, lo que contribuye a un mayor autoconocimiento y equilibrio emocional.

    Hace tiempo que en los Países Bajos se habla de la práctica del Niksen, término que significa no hacer nada, en holandés y se insiste en lo saludable que resulta hacer una pausa para combatir la necesidad de ser productivo todo el tiempo.
    Anette Lavrijsen en su libro “Niksen”, recomienda no esperar al fin de semana o a las vacaciones de verano para empezar a no hacer nada, sino integrarlo poco a poco en nuestra rutina diaria. Podemos empezar con cinco minutos e irlo aumentando poco a poco hasta alcanzar la media hora, la hora completa e incluso una tarde entera.

    Para los que os animéis, aquí os dejamos algunas propuestas para empezar con esta maravillosa práctica de no hacer nada.
  • La amabilidad como potente herramienta de cambio

    Según David Hamilton, que investiga la amabilidad como terapia, la amabilidad es cardioprotectora, retarda el proceso de envejecimiento, es terapia contra la depresión y antídoto contra el estrés.

    La amabilidad es una actitud que podemos aprender con la práctica y que puede transformar el mundo que nos rodea. Se educa y se practica, exige salir de sí mismo y empatizar con el otro.

    Es el tema que sobrevuela el éxito de ventas coreano “La asombrosa tienda de la señora Yeom”. En esta novela, protagonizada por un indigente sin memoria, un gesto amable por parte de la dueña de una pequeña tienda transforma su vida y la de muchos de los que lo rodean. A lo largo del libro se reflexiona en más de una ocasión sobre la amabilidad y el agradecimiento, como en los siguientes párrafos:

    • “Cuentan que la abuela de Bob Dylan le dijo cuando era joven que la felicidad no se encuentra en la meta después del camino, sino que el propio camino es la felicidad. Y también que debes ser amable con todas las personas de tu alrededor, porque todo el mundo está luchando una dura batalla”.
    • “Aunque no sea sincero, forzar la amabilidad hace que la gente también se vuelva más amable”.
    • “Trate a su familia como haría con un cliente. -La frase me surgió de repente-. Con los clientes es amable…Con su familia…actúe igual. Así debería funcionar”.
    • “¿Podría yo tratarme a mí mismo como a un cliente?”
    ¿Qué tal si nos proponemos ser amables una semana? También con nosotros mismos. Es posible que nuestra vida mejore, al fin y al cabo, la vida son relaciones y las relaciones, comunicación.
    Por probar…


    Montse Bovet. Institut de l’estrès.

  • Contemplar obras de arte al final del día: una excelente terapia antiestrés

    Ya sabíamos que practicar una actividad artística, desde la fotografía hasta moldear barro, puede ayudar a reducir el estrés. La buena noticia para aquellas personas a las que les gusta el arte pero no sienten inclinación por la práctica de ninguna de sus modalidades, es que también la mera contemplación de una obra de arte puede ser una forma efectiva de reducir el estrés y de mejorar el estado de ánimo incluso si se hace online y sin salir de casa.
  • ¿En qué consiste el mindful walking o paseo consciente?

    Pues no es más que caminar poniendo nuestra atención en el mismo acto de caminar y en lo que nos rodea. Es otra forma de meditación, más activa que la tradicional, que nos puede parecer más atractiva a los que no podemos parar ni un momento, aunque luego el estrés y la ansiedad nos pase factura.
    A diferencia de otras propuestas para reducir la ansiedad y el estrés, este paseo consciente lo podemos practicar en cualquier momento y en cualquier lugar. Cada vez que nos ponemos a andar, aunque sea del metro al trabajo, de casa al coche o al mercado, podemos tomar conciencia de nuestro cuerpo, de las sensaciones físicas que experimentamos.
    Para todos aquellos que no vivimos en un entorno rural y no podemos disfrutar de los beneficios de la práctica japonesa del “baño de bosque”, esta técnica también nos permite conectar con el espacio urbano que nos rodea.
  • Leer desestresa


    ¿Sabías que leer seis minutos al día puede reducir tu estrés en un 60%?


    Esta es la conclusión a que llegó un estudio dirigido por el reconocido neuropsicólogo David Lewis en la Universidad deSussex sobre la capacidad anti-estrés de leer. Si el día ha sido difícil o sufrimos de ansiedad o estrés, cuando nos ponemos a leer, nuestro ritmo cardíaco baja y se relaja la tensión muscular, alterando nuestro estado mental o emocional.
  • CONFINAMIENTO Y CONSECUENCIAS

    Más de cuarenta días de confinamiento, es lo que llevamos como resultado de las medidas tomadas para hacer frente a la pandemia del Covid-19. Es una situación traumática sin precedentes, sobre todo por su dimensión geográfica, y aparte de las graves consecuencias socioeconómicas, sobre todo está provocando y provocará una serie de alteraciones psicológicas que nos afectarán a todos, a unos más que otros, y especialmente a la población infantil.
 1 2 3 4 5 ... 10