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Dr. Holon de octubre

10-10-2022

Dr. Holon  de octubre
Últimamente se ha banalizado mucho el término estrés. Se asocia a cualquier estado de ánimo que nos hace sentir mal, y sobre todo nerviosos o sin ganas de hacer nada. Cuando sentimos malestar, es fácil decir estoy estresado, pero sabemos que estamos estresados cuando las demandas superan nuestras capacidades y nos sentimos sobrepasados, que no damos abasto, que no tenemos tiempo y que no rendimos.

Pero éste no es el caso de José, que vino a la consulta y me dijo: Dr. Holon, vengo porque la familia me envía y me dicen que estoy estresado. A ver a usted qué le parece. Le cuento. Hace poco me jubilé. Toda mi vida había tenido un negocio. Pero la epidemia del Covid y la situación general me decidió a vender el negocio. Y ahora estoy desocupado. Tenía un grupo de amigos que nos encontrábamos en el bar y hablábamos un poco de todo, pero alguno pasó a mejor vida, otros fueron a vivir al pueblo y ahora quedamos pocos y apenas comentamos nada. No podemos hablar ni de política, ni de fútbol, todo ha cambiado mucho y nos pone de mal humor y terminamos discutiendo.

Y en casa, un desastre, me dicen que estoy rabioso, que grito por todo y que no tengo ganas de hacer nada. Entre mi mujer y las hijas, cuando vienen, me tienen amargado. Por la mañana en casa empiezan a abrir todas las ventanas, a pasar el aspirador, no puedo estar en ninguna parte, y encima me dicen que soy como un armario en medio de una habitación. Yo antes no me daba cuenta porque por la mañana me iba.

Y para terminar de arreglarlo, mi mujer se apunta a muchos viajes para jubilados, y vamos a toque de pito con gente que ni me viene ni me va y encima viendo catedrales y museos con fósiles y piedras viejas. Por fósil y viejo ya estoy yo, y saber que hacían hace cientos de años me resulta exactamente igual, o peor, me aburre. Y después viene la lucha en los comedores, haciendo cola en el buffet libre, porque si te descuidas ya se ha acabado todo. En fin, y encima me dicen que no puedo quejarme, que tengo salud, una casa y dinero para comer y ahorros para permitirme caprichos. Y es verdad, pero yo estoy malhumorado, y entonces grito por cualquier cosa y no le veo sentido a nada de lo que hago. ¿Cree que estoy estresado?

José, creo que lo que pasa es que está hastiado. Llevaba una vida activa con su negocio, se sentía realizado, tenía un grupo de amigos con los que se lo pasaba bien, y la familia que le hacía sentirse seguro. De repente, su vida ha cambiado por completo. ¿Cuál es su objetivo en estos momentos? ha levantado un negocio y una familia, ¿y ahora qué?

¡Esto digo yo! Y por eso me enfado con todo el mundo y conmigo mismo.
Ahora debe intentar encontrar otros hitos en su vida. Como bien ha dicho, está bien de salud, y sin problemas económicos, lo que le permite hacer muchas cosas. ¿Qué le gustaría hacer? debe buscar alguna ilusión, la vida ha cambiado, por tanto debe cambiar sus objetivos, y que sean a corto plazo porque así verá antes los resultados. Es cierto que los cambios en general estresan, porque nos suponen nuevos retos y nuevas situaciones a las que debemos adaptarnos, pero éste en todo caso es un estrés bueno que nos permite afrontar nuevos tiempos.

¿Y cómo busco estas nuevas ilusiones?
Salga a pasear, por su barrio, u otros y si puede ser, en espacios naturales, jardines, lugares donde haya verde, pasee sin prisas, observando lo que va encontrando a su alrededor, la gente que pasa, y en algún momento verá algo que le interesa. Mire, escuche, huela…, abra sus sentidos al entorno. Quizás recordará algo que hacía o que quería hacer cuando era un niño o joven. Y si todavía lo puede hacer, no lo piense, ¡hágalo! Y verá que la vida vuelve a tener sentido.
  • Sobrediagnóstico y estrés

    Es conveniente recordar, que unos buenos hábitos en nuestro estilo de vida (alimentación, actividad física, relaciones sociales y personales satisfactorias) y la adquisición de técnicas para gestionar el estrés, nos pueden ayudar mucho más a disfrutar de salud que un sobrediagnóstico.
  • Estrés, ecoansiedad y cambio climático

    El siglo XXI nos ha traído una gran preocupación por los impactos del cambio climático.  Las noticias nos informan de las previsiones catastróficas para la vida en el planeta. Se habla de la sexta extinción, y el origen es antrópico, es decir no será consecuencia de un meteorito o de algún fenómeno cósmico, sino que la acción humana ha provocado el calentamiento global, la destrucción de hábitats, la sobreexplotación del medio, la contaminación.... y esto ya ha ocasionado la extinción desde el año1500, de 350 especies de vertebrados terrestres y muchas especies han reducido, mínimo un 25%, su población. Los anfibios y los insectos están sufriendo ya una extinción masiva. Y en resumen, la crisis climática acelerará la pérdida de biodiversidad. Sumado a ello, los desastres naturales pueden afectar a la agricultura, las infraestructuras y la habitabilidad lo cual puede conllevar migraciones de la población, epidemias, aumento de la pobreza y por tanto problemas en la salud tanto física como mental.

     

  • Factfulness, angustia y estrés

    Hans Rosling, médico sueco, investigador y profesor en el campo de la salud global, ha escrito conjuntamente con su hijo y su nuera el libro  Factfulness con la intención de luchar contra la ignorancia de la gente en general sobre la visión del mundo.

    Factfulness hace referencia a que de todos los hechos que suceden en el mundo, nuestro filtro de atención selecciona los más dramáticos y negativos.  Ver siempre todas las cosas males  (instinto de negatividad),  hace que al final todos estemos angustiados.