Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios y recoger datos estadísticos. Continuar navegando implica su aceptación. Más información Aceptar
93 461 31 91 - 606 009 387
93 461 31 91 - 606 009 387

Dr. Holon de octubre

10-10-2022

Dr. Holon  de octubre
Últimamente se ha banalizado mucho el término estrés. Se asocia a cualquier estado de ánimo que nos hace sentir mal, y sobre todo nerviosos o sin ganas de hacer nada. Cuando sentimos malestar, es fácil decir estoy estresado, pero sabemos que estamos estresados cuando las demandas superan nuestras capacidades y nos sentimos sobrepasados, que no damos abasto, que no tenemos tiempo y que no rendimos.

Pero éste no es el caso de José, que vino a la consulta y me dijo: Dr. Holon, vengo porque la familia me envía y me dicen que estoy estresado. A ver a usted qué le parece. Le cuento. Hace poco me jubilé. Toda mi vida había tenido un negocio. Pero la epidemia del Covid y la situación general me decidió a vender el negocio. Y ahora estoy desocupado. Tenía un grupo de amigos que nos encontrábamos en el bar y hablábamos un poco de todo, pero alguno pasó a mejor vida, otros fueron a vivir al pueblo y ahora quedamos pocos y apenas comentamos nada. No podemos hablar ni de política, ni de fútbol, todo ha cambiado mucho y nos pone de mal humor y terminamos discutiendo.

Y en casa, un desastre, me dicen que estoy rabioso, que grito por todo y que no tengo ganas de hacer nada. Entre mi mujer y las hijas, cuando vienen, me tienen amargado. Por la mañana en casa empiezan a abrir todas las ventanas, a pasar el aspirador, no puedo estar en ninguna parte, y encima me dicen que soy como un armario en medio de una habitación. Yo antes no me daba cuenta porque por la mañana me iba.

Y para terminar de arreglarlo, mi mujer se apunta a muchos viajes para jubilados, y vamos a toque de pito con gente que ni me viene ni me va y encima viendo catedrales y museos con fósiles y piedras viejas. Por fósil y viejo ya estoy yo, y saber que hacían hace cientos de años me resulta exactamente igual, o peor, me aburre. Y después viene la lucha en los comedores, haciendo cola en el buffet libre, porque si te descuidas ya se ha acabado todo. En fin, y encima me dicen que no puedo quejarme, que tengo salud, una casa y dinero para comer y ahorros para permitirme caprichos. Y es verdad, pero yo estoy malhumorado, y entonces grito por cualquier cosa y no le veo sentido a nada de lo que hago. ¿Cree que estoy estresado?

José, creo que lo que pasa es que está hastiado. Llevaba una vida activa con su negocio, se sentía realizado, tenía un grupo de amigos con los que se lo pasaba bien, y la familia que le hacía sentirse seguro. De repente, su vida ha cambiado por completo. ¿Cuál es su objetivo en estos momentos? ha levantado un negocio y una familia, ¿y ahora qué?

¡Esto digo yo! Y por eso me enfado con todo el mundo y conmigo mismo.
Ahora debe intentar encontrar otros hitos en su vida. Como bien ha dicho, está bien de salud, y sin problemas económicos, lo que le permite hacer muchas cosas. ¿Qué le gustaría hacer? debe buscar alguna ilusión, la vida ha cambiado, por tanto debe cambiar sus objetivos, y que sean a corto plazo porque así verá antes los resultados. Es cierto que los cambios en general estresan, porque nos suponen nuevos retos y nuevas situaciones a las que debemos adaptarnos, pero éste en todo caso es un estrés bueno que nos permite afrontar nuevos tiempos.

¿Y cómo busco estas nuevas ilusiones?
Salga a pasear, por su barrio, u otros y si puede ser, en espacios naturales, jardines, lugares donde haya verde, pasee sin prisas, observando lo que va encontrando a su alrededor, la gente que pasa, y en algún momento verá algo que le interesa. Mire, escuche, huela…, abra sus sentidos al entorno. Quizás recordará algo que hacía o que quería hacer cuando era un niño o joven. Y si todavía lo puede hacer, no lo piense, ¡hágalo! Y verá que la vida vuelve a tener sentido.
  • Dr. Holon de noviembre

    Soledad y estrés

    La especie humana es social, necesita de la tribu, se ha dicho que a un niño no sólo lo educan los padres sino la tribu. Pero en la actualidad debido al tipo de vida que llevamos se dan muchos casos de gente que vive en situación de aislamiento social, es decir que vive separado físicamente de otras personas y esto puede causar sentimientos de soledad y aumentar el estrés. Aunque nunca hasta ahora hemos dispuesto de tantas tecnologías que nos permiten la comunicación, nunca ha habido tanta gente con este sentimiento de soledad crónica.
  • Estrés, mundo volátil y diario íntimo

    Seguramente lo hemos oído más de una vez. Se habla ahora de mundo volátil para hacer referencia a un mundo que se deshace, que desaparece, tanto en el aspecto político, como social, económico, religioso y cultural. Lo conocido se lo lleva el viento, porque lo que es volátil se evapora fácilmente, es lo suficientemente ligero para ser llevado por el aire y por lo tanto metafóricamente es mutable e inconstante. Lo que era sólido se desvanece. Y aparece el caos que creará algo nuevo pero que es difícil de prever, porque de momento está emergiendo.
  • Estrés, miedo y Coronavirus

    ¿Quién no ha sentido un poco de miedo ante esta pandemia del Covid-19 que nos dicen que estamos pasando? El diccionario nos define el miedo como un turbación del ánimo, especialmente repentino y fuerte, en presencia de un peligro real o imaginario. El miedo es una emoción frecuente y la sufren también los animales y su función es permitir reaccionar ante amenazas a la supervivencia.