Dr. Holon de abril
12-04-2023

Pero, ¿cómo define la soledad el diccionario? Como la circunstancia de estar solo o sin compañía. Procede del latín “solitas” y quiere decir: calidad de estar sin nadie más. También podemos definir la soledad emocional que es un estado mental que puede surgir en soledad física o también en compañía, y que es debida a unos sentimientos de incomprensión por parte de las personas de nuestro alrededor con las que no podemos compartir nuestros valores y preferencias y todo esto nos puede crear tristeza, inseguridad e incluso sensación de vacío.
Se habla actualmente de una epidemia de soledad. En todo el mundo ha aumentado la gente que vive sola, y esto es uno de los cambios sociales más importantes de las últimas décadas. Pero estar solo, no es lo mismo que sentirse solo. Estar con uno mismo no significa automáticamente sentirse solo. Y el concepto de soledad va cambiando con el tiempo, y según cada persona. Para alguien puede ser no comunicarse cada media hora, para otro cada dos días. De hecho, la soledad se puede definir también como la diferencia preocupante entre el nivel deseado y el nivel real de contacto social, y esto es personal y subjetivo.
A veces nos podemos sentir solos a pesar de tener mucha gente cerca, o al contrario, estar físicamente solos y sentir proximidad con otras personas que están lejos. Por lo tanto, si nos sentimos solos, es que lo estamos independientemente de nuestra vida social.
Desde que nuestra especie está en la Tierra, dependemos de otros individuos para sobrevivir. Hacer comunidad comportaba sobrevivir, y por eso tenemos este impulso de crear y mantener los vínculos sociales. Y ¿porque la soledad nos estresa? Porque sentimos amenazada nuestra supervivencia. La carencia de comunidad que nos proteja, nos hace más vulnerables, y nuestro cerebro lo interpreta como una amenaza para nuestra vida. Y al estresarnos se activa la respuesta típica del estrés de lucha o huida. Cuando estamos solos, nos volvemos más sensibles a las expresiones faciales de las otras personas, y las podemos interpretar como más amenazantes y en general interpretamos el mundo como menos acogedor y más hostil como dice el Dr. Anders Hansen, médico psiquiatra de Estocolmo. Y todo esto comporta que veamos el mundo de una manera muy negativa, y hace que todavía nos aislemos más.
Estudios recientes en diferentes países indican que entre el 20 y el 30% de la población se siente sola, y que la soledad aumenta el riesgo de enfermar, si la sufrimos durante meses y años. Está directamente relacionada con la depresión, pero también puede influir en enfermedades coronarias, y puede ser tan nefasto como fumar, beber alcohol o el sedentarismo.
Y ¿qué podemos hacer para combatir la soledad? Relacionarnos, relacionarnos y relacionarnos. Se tienen que buscar contextos sociales diferentes y participar. El mundo virtual nos puede proporcionar una manera de relacionarnos, pero si vemos que nos deprime, tenemos que cerrar. Hacer trabajo de voluntariado nos permite sentirnos útiles y conectar con otras personas. Se puede hacer en la misma comunidad o barrio. También podemos formar parte de un club o grupo de personas con unos intereses comunes y que nos interesen. Y finalmente practicar el autocuidado también nos puede ayudar. Y esto quiere decir, hacer ejercicio físico, tomar el sol con la protección adecuada, seguir una alimentación saludable y unos buenos hábitos a la hora de ir a dormir.
“Saber escuchar es el mejor remedio contra la soledad”
Anónimo
Se habla actualmente de una epidemia de soledad. En todo el mundo ha aumentado la gente que vive sola, y esto es uno de los cambios sociales más importantes de las últimas décadas. Pero estar solo, no es lo mismo que sentirse solo. Estar con uno mismo no significa automáticamente sentirse solo. Y el concepto de soledad va cambiando con el tiempo, y según cada persona. Para alguien puede ser no comunicarse cada media hora, para otro cada dos días. De hecho, la soledad se puede definir también como la diferencia preocupante entre el nivel deseado y el nivel real de contacto social, y esto es personal y subjetivo.
A veces nos podemos sentir solos a pesar de tener mucha gente cerca, o al contrario, estar físicamente solos y sentir proximidad con otras personas que están lejos. Por lo tanto, si nos sentimos solos, es que lo estamos independientemente de nuestra vida social.
Desde que nuestra especie está en la Tierra, dependemos de otros individuos para sobrevivir. Hacer comunidad comportaba sobrevivir, y por eso tenemos este impulso de crear y mantener los vínculos sociales. Y ¿porque la soledad nos estresa? Porque sentimos amenazada nuestra supervivencia. La carencia de comunidad que nos proteja, nos hace más vulnerables, y nuestro cerebro lo interpreta como una amenaza para nuestra vida. Y al estresarnos se activa la respuesta típica del estrés de lucha o huida. Cuando estamos solos, nos volvemos más sensibles a las expresiones faciales de las otras personas, y las podemos interpretar como más amenazantes y en general interpretamos el mundo como menos acogedor y más hostil como dice el Dr. Anders Hansen, médico psiquiatra de Estocolmo. Y todo esto comporta que veamos el mundo de una manera muy negativa, y hace que todavía nos aislemos más.
Estudios recientes en diferentes países indican que entre el 20 y el 30% de la población se siente sola, y que la soledad aumenta el riesgo de enfermar, si la sufrimos durante meses y años. Está directamente relacionada con la depresión, pero también puede influir en enfermedades coronarias, y puede ser tan nefasto como fumar, beber alcohol o el sedentarismo.
Y ¿qué podemos hacer para combatir la soledad? Relacionarnos, relacionarnos y relacionarnos. Se tienen que buscar contextos sociales diferentes y participar. El mundo virtual nos puede proporcionar una manera de relacionarnos, pero si vemos que nos deprime, tenemos que cerrar. Hacer trabajo de voluntariado nos permite sentirnos útiles y conectar con otras personas. Se puede hacer en la misma comunidad o barrio. También podemos formar parte de un club o grupo de personas con unos intereses comunes y que nos interesen. Y finalmente practicar el autocuidado también nos puede ayudar. Y esto quiere decir, hacer ejercicio físico, tomar el sol con la protección adecuada, seguir una alimentación saludable y unos buenos hábitos a la hora de ir a dormir.
“Saber escuchar es el mejor remedio contra la soledad”
Anónimo
Noticias relacionadas
-
Dr. Holon de mayo
Estrés y sistema digestivo
Seguramente hemos oído en estos últimos tiempos que el intestino es el segundo cerebro. De hecho nuestro cerebro y el sistema digestivo están conectados por una red de neuronas que pasan información continuada. La cantidad de neuronas del intestino es como la de la médula espinal. Y la microbiota intestinal, el conjunto de microorganismos que viven en nuestro sistema digestivo, influye en los niveles de serotonina en nuestro cuerpo. La serotonina es el neurotransmisor que regula la sensación de felicidad. -
Dr. Holon de febrero
¿El invierno estresa?
El invierno es la época del frío, los días más cortos y las noches más largas. La mayoría de las culturas del mundo celebran el Solsticio de invierno que corresponde al momento en el que el Sol alcanza la menor altura aparente en el cielo y coincide con el día más corto de todo el año. La palabra Solsticio viene del latín y significa cuando el sol está estático. -
¿Padecemos de genoma lag?
El tipo de vida del ser humano ha cambiado mucho rápidamente y en cambio el genoma no ha evolucionado y continua dando respuestas ancestrales no adecuadas actualmente, esto se conoce como el retraso del genoma.